Cosalá es un pueblo antiguo, que a través de los años ha visto nacer a numerosas leyendas, una de ellas es la del minero de la casa de la Familia Campaña, ubicada en la Calle Guerrero.
Se dice que a finales del Siglo XVII habitaba en ella un minero con muchas riquezas, entre ellas grandes lingotes de oro, al que le gustaba reunir en su casa a los hombres más acaudalados del pueblo para jugar baraja y apostar grandes sumas de dinero y tesoros.
Fue en una ocasión que animado por el juego decidió apostar un gran suma de dinero y oro, animando a los otros a apostar de igual forma. Fue entonces que por azares del destino tuvo la fortuna o quizá desventura de ganar la partida y quedarse con todo el dinero.
Esto no le gustó a sus adversarios, quienes decidieron torturarlo cruelmente, exigiendo que revelara donde se encontraban todas sus riquezas y oro; sin embargo, no pudieron sacarle nada más y terminaron asesinándolo, ocultando su crimen junto con el cuerpo del minero en un agujero en el centro del patio de la casa.
Desde entonces, se cuenta entre los pobladores y los habitantes de la casa de la Familia Campaña, que constantemente se escuchan lamentos y rechinidos de cadenas y metales, se abren las puertas y ventanas e incluso hay quienes han podido observar figuras espectrales, que indican que al día de hoy el minero aún sigue buscando el descanso eterno.