Ubicada en el centro de El Rosario, Sinaloa, se encuentra la Laguna del Iguanero, una laguna artificial con una historia bastante particular, que se creó en una vieja mina abandonada.
Desde su fundación, El Rosario ha sido un pueblo con una fuerte tradición minera, en 1655 el caporal Bonifacio Rojas descubrió una veta de plata y oro en este sitio, dando origen al poblado.
Una de las minas más importantes fueron las Minas del Tajo, ubicadas en lo que hoy es el centro del poblado, las cuales cerraron sus puertas a medidos del siglo pasado.
Se dice que en 1935 un fuerte ciclón azotó al poblado, trayendo consigo grandes cantidades de agua, las cuales lograron inundar las minas del Tajo, creando una laguna artificial que existe hasta nuestros días.
Con el tiempo los lugareños convirtieron este sitio en un espacio de convivencia para toda la familia, con atractivos de recreación y un parador fotográfico para los visitantes. Además, es un sitio donde puedes admirar algunas especies como tortugas, iguanas y patos.
En el centro de la laguna existe un pequeño islote, al que puedes llegar en desde un puente colgante en la orilla, que en ocasiones es utilizado como trampolín por quienes se aventuran a sumergirse en sus aguas. Se dice que en el fondo de la laguna puedes encontrar varía cuevas, que conectan con los túneles mineros que una vez existieron.
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